Periódicamente en esta sección aparece la palabra “fake”, yo diría que, con bastante frecuencia, y es que, desgraciadamente, vivimos en un mundo en el que demasiadas personas hacen del engaño un camino habitual e incluso un medio de vida. En estas, hemos conocido una investigación realizada por la BBC que ha localizado centenares de sitios web solidarios falsos, creados con motivo de la guerra de Ucrania. Sí, efectivamente, el mundo está lleno de gente sin escrúpulos.

Save the Children es una de las “marcas” que estos sitios falsos utilizan como reclamo, ya que, para generar confianza, es fundamental poder contar con un nombre avalado por una contrastada trayectoria, lo cual hace que organizaciones como la mencionada, vean cómo estos estafadores utilizan su nombre para dar credibilidad a las campañas que organizan.

Por poner un ejemplo, la investigación ha identificado un sitio falso, que se hacía llamar “Save Life Direct”, que decía haber recaudado 100.000 dólares y que estaba registrado a nombre de una persona con sede en Nigeria, concretamente en Abuja. Tras ser rastreado y posteriormente contactado por los responsables de la investigación, en un primer momento, afirmó que estaba enviando donaciones a un “amigo” en el oeste de Ucrania. Posteriormente, reconoció que no había recaudado esos 100.000 dólares y que ofrecería toda la información necesaria para demostrar que el sitio era real, para luego no hacerlo, siendo eliminada la web al día siguiente.

El modus operandi en este tipo de estafas siempre incluye un lenguaje cargado de emociones, utilizando a personas, aparentemente reales, que se encuentran en Ucrania y que necesitan ayuda.

A través de las emociones traspasan el corazón de los posibles donantes y, a partir de ahí, consiguen las donaciones

Otro ejemplo de lo que estamos hablando. Un sitio falso había robado los detalles de una organización real que recaudaba dinero para el ejército ucraniano y los estafadores pusieron una dirección alternativa controlada por ellos a la que se podía enviar el dinero. Incluso usó los perfiles auténticos de Facebook de verdaderos recaudadores de fondos ucranianos, incluido uno perteneciente a Tanya Tarasevich, cuyo objetivo es llevar suministros a los combatientes situados en el frente. Tarasevich se ha mostrado horrorizada por los hechos:

«Es lo peor que le puedes hacer a una persona, cuando en tu país se están muriendo niños pequeños y tu país está en llamas. Es un crimen».

A este respecto, Jack Whittaker, experto en ciberestafas y doctorando en la Universidad de Surrey ha señalado la tremenda proliferación de estos sitios web, que, además, muestran alto grado de éxito. En su investigación habla de la búsqueda de oportunidades constante de los estafadores:

Por su parte, la BBC, como mencionábamos anteriormente, ha descubierto que los logotipos y marca de la organización benéfica Save the Children habían sido robados y utilizados para crear un sitio web falso. Desde la organización, Chris Saul, director de marketing en el Reino Unido, ha manifestado que no sólo se está aprovechando la generosidad de los donantes, sino que, además, el gran problema es el apoyo necesario que no va a llegar a los niños que a lo largo de todo el mundo lo necesitan.

En nuestro país, no hemos estado exentos, ni mucho menos, de este tipo de estafas. Ha sido la Ertzaintza y las Policías Locales de Euskadi las que, recientemente, han alertado de ello. Hablamos de un mal cuyo ejemplo más reciente se produce con respecto a la guerra de Ucrania, pero, desgraciadamente, sucesos previos, como la pandemia, han sido aprovechados con anterioridad para montar este tipo de hechos delictivos. El problema de estas suplantaciones es que son muy fáciles de realizar y muy difíciles de detectar, entre otras cosas porque el donante, una vez realizada su aportación, confía en que ésta llegue a su destino y desconoce en todo momento el destino final de su dinero.

Los ciberdelicuentes están a la espera de cualquier oportunidad para desplegar sus malas artes a costa de los sentimientos de las personas

Aparte de la suplantación de webs de la que hemos estado hablando, hay otras estafas que están proliferando en gran medida. Un ejemplo sería la estafa del familiar que necesita dinero para ayudar y sacar a su familia de Ucrania. Otra que se ha conocido es la modificación de la estafa nigeriana, en la que un millonario tiene que sacar dinero del país y necesita la colaboración de la víctima mediante un importante pago.

Como conclusión, decirte que es muy importante hacer cualquier donación solidaria a través de organismos oficiales como ONGs reconocidas o cuentas disponibles en las entidades bancarias. Es conveniente asegurarse siempre de que la dirección web se corresponde con el organismo deseado y no tiene ningún tipo de letra o palabra sospechosamente errónea. Y, a partir de ahí, es muy importante seguir siendo solidarios en la medida de lo posible porque el peor efecto de estas estafas puede ser la disuasión de donar y, desgraciadamente, vivimos una situación en la que es muy importante seguir siendo solidarios.

Dona si puedes. Con precaución eso sí. Pero dona.