Internet vía satélite: el retardo

Para concluir nuestro repaso por las diferentes alternativas de acceso a internet que tenemos en las zonas en las que la fibra óptica no es una buena opción o, simplemente, no es una opción (pueblos sin despliegue, parcelas, fincas…) hoy queremos hablarte de una de las alternativas de las que todos hemos escuchado hablar, probablemente nos han ofertado, e incluso muchos de nosotros puede que hayamos probado: Internet vía satélite.

Para acceder a Internet mediante conexión por satélite, es necesario instalar una antena en el exterior de tu hogar, empresa, parcela o finca… incluso vehículo. Esta antena es similar a las utilizadas para recibir señales de televisión por satélite, pero, en este caso, permite recibir la conexión de Internet. Mediante esta parabólica, podrás establecer una comunicación bidireccional con un satélite en órbita alrededor de la Tierra. Este satélite actúa como intermediario, enviando y recibiendo señales entre tu hogar y los transmisores de señal de la empresa que gestiona tu conexión a Internet vía satélite.

A diferencia de la comunicación convencional a través de cables, esta tecnología utiliza el campo electromagnético como medio de transmisión, como, por ejemplo, la radio, aprovechando la tecnología satelital. Todas las conexiones de este tipo se envían hacia el satélite que, a su vez, reenvía la información a una amplia porción de terreno que abarca cientos de kilómetros.

La tecnología vía satélite es bien conocida y ampliamente usada en el ámbito de las telecomunicaciones

La antena parabólica en tu instalación se conectará a un router proporcionado por la empresa proveedora de servicio, un router que opera de manera similar a los convencionales de cable y fibra óptica. Podrás conectar tu ordenador directamente al router y utilizar su señal WiFi para conectar el resto de tus dispositivos en casa, como teléfonos móviles, tabletas y portátiles. La antena parabólica puede situarse en cualquier lugar, siempre y cuando se encuentre enfocada hacia el rango espacial que ocupa el satélite. Ésta sería una de sus principales ventajas. Se trata de una conexión que puedes llevarte a cualquier lugar.

Otra de sus ventajas sería que, al trabajar en rangos de frecuencias elevados, permite un gran volumen de datos que, en términos prácticos, se traduce en altas velocidades. Sin embargo, este sistema cuenta también con serios inconvenientes.

El hecho de manejarse en frecuencias altas tiene una cruz de la moneda y es que es susceptible a pequeños cortes e interrupciones de la señal.

Otro importante inconveniente, posiblemente el mayor de todos, es la latencia o, en términos más coloquiales, el retardo. La enorme distancia que debe recorrer el flujo de datos puede llevar sus niveles a un rango entre 700 y 1000 milisegundos. Si tenemos en cuenta que la peor conexión de fibra tiene una latencia de 20 milisegundos, estamos hablando de un mundo de diferencia. Este dato la convierte en una solución especialmente contraindicada para algunas actividades habituales por parte de los usuarios y que requieren de tiempos de respuesta prácticamente instantáneos, como puedan ser los videojuegos online o las videollamadas.

Sin lugar a dudas, el retardo es el mayor hándicap de las conexiones vía satélite

No podemos olvidar tampoco que, al disponer de elementos limitados y tratarse de un medio compartido, su estabilidad, velocidad y eficacia depende también del número de usuarios conectados de manera simultánea. Nos encontramos aquí con una serie de “efectos secundarios” de este tipo de conexión, que ya podíamos encontrar en las conexiones 4G de las que te hemos hablado en días pasados. Las conexiones vía satélite también pueden presentar problemas de retardo, cortes, interrupciones del servicio e incluso, en casos de extrema sobrecarga, caídas del servicio.

Estos serían los pros y los contras de una tecnología que, si bien viene a suplir las carencias de zonas complicadas, a veces con el patrocinio directo de las administraciones, no consigue la eficacia y estabilidad de la que consideramos opción estrella dentro de las posibilidades que barajamos: el WIMAX.

Si necesitas una conexión con velocidad adecuada, con un flujo estable y sin incómodos retardos que hacen difíciles las comunicaciones e imposibles los juegos online, hoy volvemos a insistirte en que el WIMAX es, sin lugar a dudas, tu mejor opción. Pregúntanos y deja que te asesoremos. Tenemos la opción que mejor se adapta a tus necesidades.