Ha llegado el mes de agosto y lo cierto es que, aunque el abanico de posibilidades ha ido evolucionando en gran medida a lo largo de los últimos años, sigue siendo el mes en el que, mayoritariamente, los españoles cogemos nuestras vacaciones. Este es un año en el que las circunstancias económicas, con el aumento de la inflación y del precio de la energía, van a marcar sobremanera las vacaciones de todos, hasta el punto de que hay una importante porción de la sociedad que, desgraciadamente, va a tenerse que quedar en casa. Si eres de los privilegiados que vas a poder disfrutar de unos días de escapada, aunque no sean demasiados, hoy te damos una serie de consejos para que tu casa cerrada represente el menor gasto posible.

Llegado ese momento en el que echas un vistazo alrededor y compruebas que llevas todo lo que necesitas, es el momento de tomar la decisión sobre los aparatos eléctricos que tienes en casa. ¿Qué apago? ¿Qué desenchufo?

La mayoría de “literatura” que podemos encontrar al respecto, comienza por el electrodoméstico que más horas lleva a sus espaldas. Por supuesto, hablamos del frigorífico. Parece bastante obvio decir que, si dejas comida en él, no tiene ningún sentido desenchufarlo, pero, si vas a estar muchos días fuera, sí hablamos de un ahorro de energía suficientemente importante para plantearte una solución alternativa. Quizá deberías pensar en consumir los alimentos del frigorífico unos días antes de marcharte de manera que, dejándolo vacío, puedas dejarlo desenchufado. Eso sí, no olvides dejarlo limpio, seco y con la puerta abierta, si no quieres que apeste a tu vuelta.

 

Vaciar el frigorífico es una posibilidad para dejarlo desenchufado

El termo eléctrico es la estrella del gasto energético. Éste, sí o sí, debe quedar desenchufado. El hecho de hacerlo o no hacerlo va a suponer una importante diferencia a la hora de revisar tu factura a fin de mes, algo que de sobra sabes en caso de que el agua caliente de tu domicilio dependa de un termo de éstos. Es sin lugar a dudas uno de los grandes responsables de los sablazos en las facturas de la luz.

Otra obviedad es dejar las luces apagadas, entendiendo que estos consejos se basan en el ahorro energético. El asunto es que la seguridad es un aspecto que también hay que tener en cuenta y el hecho de que una casa permanezca varios días sin luz, puede ser una llamada de atención a los “amigos de lo ajeno”, por lo que, si quieres evitar robos, quizá deberías plantearte dejar alguna luz encendida. Nuestra recomendación es usar temporizadores, de manera que las luces no tengan que estar encendidas las 24 horas del día y, por supuesto, emplear luces led de bajo consumo.

Por otro lado, están los aparatos electrónicos como televisores, reproductores multimedia, etc., que tienen el modo “standby” o “sleep”, esto es, básicamente, aquellos que tienen un apagado “intermedio” en el que una pequeña luz, normalmente roja, permanece encendida las 24 horas del día. Lo suyo es apagarlos del todo, de manera que no haya ni siquiera ese mínimo gasto de luz, ya que hay estimaciones de que estos consumos residuales pueden llegar a sumar unos 50 euros al año. Poca broma.

Toda la luz cortada es la mejor manera de asegurarte el mayor ahorro. Lo único que tendrás que ver es si puedes prescindir de todo

Llegamos al router. Éste, también parece bastante prescindible. Si no estás y no vas a hacer uso de internet, también ahorrarás apagándolo. Eso sí, ten en cuenta si lo haces y tienes algún dispositivo inteligente que necesita ir conectado a la red, tipo cámara de seguridad, dispositivo remoto, etc., lógicamente, vas a dejar de tener acceso al mismo.

Al final, estamos hablando de sentido común. Es pensar si el aparato en cuestión es necesario que permanezca enchufado o no durante el período vacacional y, como es lógico, todo lo que pueda quedar desenchufado, mucho mejor. De hecho, hay quien recomienda que lo más aconsejable es apagar el diferencial de la luz y no tener que preocuparse de qué desenchufo y qué no. Eso sí, si haces eso, procura no recordar después que dejaste unas pechugas de pollo en el frigorífico porque a tu vuelta van a estar ricas ricas y con fundamento… y un olor, que te invitará a mudarte de domicilio.

¡Felices vacaciones!