En los últimos tiempos y, más concretamente, en el conflicto armado en Ucrania, los drones están reescribiendo las reglas de la guerra. La organización sin ánimo de lucro Come Back Alive ha recolectado munición, soportes de rifles y radios con el fin de ayudar a los soldados ucranianos a luchar contra el invasor ruso. Curiosamente en el lote de la última semana se incluía material más habitual en las animaciones de vídeo en youtube que como material de guerra. Nos referimos a 24 drones MJI Mavic 3.

En el ejército ucraniano no existe una unidad específica de drones pero es un elemento que soldados y civiles están usando habitualmente para conocer que pueden encontrar en las proximidades o en los lugares hacia los que se dirigen. De esta forma, en función de lo que encuentran, van realizando los pertinentes movimientos de ataque, de defensa o de movimiento de civiles. Así, los mismos cuadricópteros que puedes encontrar en Amazon, a día de hoy, se encuentran en primera línea de guerra en Ucrania junto a los modelos militares de ala fija.

En los inicios de la guerra, un equipo de drones llamado Aerorozvidka trabajó junto a unidades militares de forma que pudieron detener un convoy de vehículos blindados que iba dirección Kiev. En una maniobra nocturna arrojaron explosivos sobre los vehículos en cabeza y junto a las minas provocaron un choque múltiple. El mismo equipo contribuyó decisivamente a repeler el intento de Rusia de tomar el aeropuerto de la capital.

Es verdad que el término “dron” ha extendido su uso desde las guerras de Afganistán e Irak, momento en que los MQ-1 Predator y MQ-9 Reaper de General Atomics se hicieron populares. Pero muy pocas veces han resultado tan decisivos como lo están siendo en el actual escenario ucraniano, donde estos pequeños artefactos están reequilibrando una guerra desigual frente a costosísimos vehículos blindados rusos. De hecho, son muchas las voces autorizadas las que están comparando la utilización de los drones con otros momentos clave en cuanto al desarrollo militar se refiere, como por ejemplo el desarrollo de los tanques.

Es cierto que la tarea de los drones comerciales se centra en el reconocimiento mientras es la flota de drones militares ucraniana la que está siendo importante en el lanzamiento de los ataques. Podemos hablar, por ejemplo, del Bayraktar TB2 turco, utilizado para destruir vehículos de reabastecimiento rusos y lanzamisiles tierra-aire, o del Punisher ucraniano, utilizado para vigilancia que puede transportar una bomba de casi 4 kilos. Por otro lado, el departamento de defensa de EEUU está enviando más de 100 drones militares más pequeños de la empresa AeroVironment denominados Switchblades y Pumas. 

Imagen del Bayraktar TB2

Se espera que las ventas de drones militares aumenten un 7% por año, desde los 13 mil millones de dólares gastados en 2021 hasta los 18 mil en 2026.

Pero también está siendo de suma importancia la utilización de drones para usos humanitarios, no solamente de combate. Draganfly ha vendido 10 drones, además de donar otros 3, para la entrega de sangre, vacunas, insulina, antibióticos y otros productos médicos que deben ir refrigerados. Aquiline Drones ha donado 40 Spartacus Hurricane a Ucrania para inspecciones, búsqueda y rescate, y envío de medicamentos o agua.

Como curiosidad, contarte que el anteriormente mencionado Bayraktar turco ha tenido tanto éxito contra las fuerzas invasoras rusas, que ha inspirado un video musical para cantar sus alabanzas: “Bayraktar convierte a los bandidos rusos en fantasmas” canta la letra.

Imagen del DJI Mavic 3