Todas las expectativas energéticas del futuro pasan por las renovables y, sin lugar a dudas, la energía solar fotovoltaica cuenta con un lugar privilegiado entre ellas. En los últimos años se están volcando todos los esfuerzos en conseguir un aprovechamiento consistente de este recurso ilimitado, ya que aún estamos lejos de una optimización de los recursos.

Son muchas las barreras que impiden el despunte total de esta energía pero hoy nos vamos a centrar en una de las más importantes que es el propio ciclo solar. Cada noche, el astro rey decide irse a descansar por unas horas y esto convierte en imposible su aprovechamiento energético. Pues bien, a grandes males, grandes remedios.

Hemos conocido a través de Vice a Ben Nowack, joven ingeniero mecánico (26 años), que afirma tener la solución a este problema: satélites con espejos capaces de dirigir la luz solar hacia los parques solares en esos tramos nocturnos en los que, lógicamente, carecen de actividad.

El sol tiene pinta de ser la solución a todos nuestros problemas energéticos

No estamos hablando de espejos como el de Blancanieves, o los que tienes en tu casa. Se trataría de lo que se conoce como colimador óptico, un dispositivo capaz de estrechar y redirigir un haz de luz en una dirección concreta. El proyecto de Nowack pasa por la creación de una red de espejos cónicos a partir de miles de mosaicos, escalable a un diámetro de dimensiones kilométricas.

No obstante, de momento, estamos hablando sobre el papel. Toda esta teoría debe llevarse a la práctica en un proceso que, en primer lugar, pasa por una prueba en la Estación Espacial Internacional, con el fin de poder comprobar si el diseño funciona. En segundo lugar, la prueba se trasladaría a un satélite diseñado específicamente para esta función, donde podría certificarse su funcionamiento a escala real. A partir de ahí Nowak lo tiene claro: el ingeniero contempla un futuro en el que constelaciones de satélites orbitan sobre el planeta redirigiendo la luz hacia las granjas solares posibilitando una generación continua de energía eléctrica en ellas.

Ben Nowak explica su particular propuesta para dar solución a las crisis energéticas

Un colectivo que es susceptible de declararse contrario a este proyecto es el de los astrónomos, que en el pasado reciente ya se han manifestado contra otros grandes desarrollos, por ejemplo, los satélites Starlink de Elon Musk, y la contaminación lumínica que producen los reflejos de estos elementos en la observación del universo. Habrá que ver qué sucede en este caso.

Además, hay una cosa que separa Nowak de este ambicioso proyecto y no es menor: cinco millones de dólares, que es lo que el ingeniero necesita para poner en marcha la fase inicial. Está en ello, aunque, de momento este joven ingeniero deberá esperar que algún mecenas le dé el deseado empujón económico necesario. Pix23mail@gmail.com es su correo electrónico por si te apetece contribuir.